Cuando gritas en la oscuridad, no sabes quién o qué oirá tus gritos.

Da igual.

Tampoco tendrás tiempo para gritar...

La aventura fue contratada para un cumpleaños que se iba a celebrar en una casa rural perdida en medio del campo. Solicitaron «picar» al cumpleañero desde un mes antes.

Los datos relevantes de la persona homenajeada en los que basamos la historia fueron:
– Es experto en seguridad informática.
– Le gustan las historias de terror.
– Ha leído a H.P. Lovecraft.
– Tiene pasión por su hija de un año.

Parte de la información recibida

Desde un mes antes el homenajeado empezó a recibir correos electrónicos de una persona inexistente y desde una cuenta inexistente, así como accesos desconocidos a algunas de sus cuentas.

En estos mensajes recibía avisos sobre el peligro que corría, imágenes sin sentido (por el momento) y retazos de una historia que poco a poco iban contando la historia de una mujer así como datos sobre algo llamado Cthylla.

La última víctima de la Cthylla

El fin de semana del juego, antes de la llegada del homenajeado, se colocaron los objetos del juego por toda la casa. Éste durante más de un día fue encontrando los objetos al relacionarlos con las imágenes que había ido recibiendo y resolviendo los diferentes juegos.

La parte final del juego dió comienzo a las 00:00 del domingo, cuando el homenajeado disponía de 90 minutos para encontrar y destruir los restos de la Cthylla y así salvar a su hija.

Historia de la Cthylla